El dormitorio es un espacio para relajarnos y descansar. Un dato muy curioso es que el dormitorio es una de las estancias de la casa donde una persona pasa una media de 20 a 25 años.
Si quieres tener un dormitorio tipo suite con baño y vestidor integrados, debes realizar varias reformas. ¡Sigue leyendo!
Integrar el baño
Si en la vivienda hay más de un cuarto de baño, puedes integrar el baño en el espacio. Así, podrás disfrutar de un baño más privado y de uso exclusivo desde el dormitorio.
Es necesario cambiar la ubicación de la puerta de acceso para que quede dentro de la habitación. En función del tamaño del baño, la puerta debe ser corredera o batiente.
Aunque si quieres más amplitud es posible prescindir de puerta e integrar el baño. Si decides esta opción el inodoro estará en una cabina con paredes y puerta de cristal translúcido.
Si no quieres quitar las puertas, también es posible integrarlo sustituyendo los tabiques convencionales opacos por paredes de cristal.
Los arquitectos técnicos de Planit informan que también se puede integrar el baño en un dormitorio con la separación entre los ambientes.
Sacar el lavabo a la zona de descanso y que el resto de elementos del baño sean los que quedan independientes. Es muy importante saber los elementos que vas a usar y la ubicación de cada pieza para llevar las tomas correspondientes de luz y agua.
El vestidor o zona de armarios
Para conseguir un dormitorio en suite integra el vestidor en la habitación. Si quieres aprovechar el espacio intenta que la zona de armarios quede integrada en la habitación, adosada a las paredes, sea en forma de L o en línea.
Incluso, puedes crear un vestidor antes de entrar al baño, que sea como la transición entre la zona de descanso y la de aseo. Aunque si quieres integrar el vestidor en el dormitorio, lo mejor es dejar los armarios abiertos.
Si tu habitación es amplia se puede crear un cabecero de obra exento en mitad de la habitación en el que apoye la cama y que por el lado contrario se convierta en vestidor.
Sin embargo, si el dormitorio es pequeño, la zona de armarios se puede resolver con módulos de fondo reducido o con percheros abiertos como elemento separador del baño.
Estilo decorativo
La decoración debe ir en consonancia para integrar los ambientes. No te olvides que el dormitorio es el protagonista y la zona de descanso debe ser un espacio amplio agradable, y la que reciba más iluminación natural.
Para la ropa de cama escoge tonos neutros, aunque si te apetece un estilo romántico apuesta por un estampado floral en tonos suaves.
Te aconsejamos que optes por los terciopelos, elementos geométricos y lámparas esculturales. Un cabecero con tapizado siempre queda bien, sobre todo, si es de color rosa.
Coloca una butaca de terciopelo de color gris y cojines de colores diferentes para la cama. Este tejido combina muy bien con cualquier estilo y es muy agradable al tocarlo.
Con el paso del tiempo, el terciopelo adquiere un encanto especial, porque aporta un aire vintage. Decora el vestidor con varios puffs de colores vibrantes y para que el espacio parezca más grande, opta por los tonos claros en las paredes.
«Si te encanta la moda, nada mejor que armarios con puertas de cristal para tu vestidor. Tus prendas estarán a buen recaudo pero siempre las tendrás a la vista para hacer tus looks», informa la revista Elle Decor.
Ventilación
Planifica bien la ventilación y la circulación de aire, porque en los casos en los que el baño no tiene puertas la humedad puede llegar al dormitorio. Muchas veces los extractores o ventiladores si son necesarios.
Descanso
Es aconsejable que no se instalen ni el inodoro ni la ducha en la pared en la que se apoye la cama, para evitar los molestos ruidos que alteren el descanso.
Orden visual y distributivo
Es esencial mantener un orden visual y distributivo. Hay que agrupar los ambientes según uso, por ejemplo es cómodo que el baño conecte fácilmente con la zona de armarios.
Sin embargo, es recomendable que la cama puede quedar en una zona más independiente.
Las medidas
Debes tener en cuenta que las medidas y los espacios han de ser equitativos en tamaños. En un espacio de 2,90 m de ancho x 2,80 m de largo puedes colocar una cama y mesitas de noche. Entre la cama y los armarios deben quedar 80 cm para un uso cómodo.
La iluminación
Los puntos de luz han de ser variados y evita una única luz cenital central. Los expertos explican que es importante colocar varios puntos que iluminen zonas de paso, los armarios y el baño.
En el dormitorio también contarás con las luces de las mesitas de noche o zona de la cama. Y en el baño no puede faltar la luz general y ambiental en el espacio, y puntual sobre el lavabo.
Zona de escritorio
Si tienes bastante espacio puedes integrar un espacio de tocador, una zona de escritorio o un rincón de lectura. En esta zona no puede faltar una fuente de luz natural y es importante escoger los muebles en función del tamaño del espacio.