Disponer de coche durante las vacaciones o en una escapada turística te aporta libertad, comodidad e independencia. Puedes ir donde quieras, cuando quieras. Sin embargo, hay veces que llevarte tu propio coche es un lío y no merece la pena. Alquilar un coche en tu lugar de destino es una buena opción.
Quizás, lo que más nos tire para atrás a la hora de llevarnos el coche de vacaciones es el viaje. Sobre todo si viajas a otro país, a las islas o a un lugar lejano. Por ejemplo, ir en coche desde Bilbao a Sevilla son 8 horas sin parada, mientras que en avión tardas 1 hora y 20 minutos. ¿De verdad vale la pena que te pegues ese palizón a conducir?
Cuando llegas no tienes ganas de nada, más que de descansar. Es verdad que tienes el coche en la puerta del hotel para escaparte un día a Cádiz, a Jerez o a ver Alcalá de Guadaíra. Tienes una semana de vacaciones, has perdido un día en el viaje de ida, perderás otro en el viaje de vuelta y seguramente te cueste un día más reponerte. Solo de pensar que para regresar a tu casa vas a tener que hacer el mismo esfuerzo, da pereza.
Alquilar un coche en el lugar de destino es una práctica más habitual de lo que nos imaginamos. Los operadores de Car Rent Milladoiro, una agencia de alquiler de vehículos sin conductor en Santiago de Compostela, nos indican que es frecuente que algunas personas alquilen un coche o una caravana para pasar unos días en familia.
Te exponemos en este artículo algunos argumentos para que sopeses la idea.
Lucía en Mallorca.
Cuando yo trabajaba en Palma (Mallorca), mi amiga Lucía, que vive en Barcelona, decidió hacerme una visita de unos cuantos días. Desde que le dije que me había alquilado un apartamento, cerca de la playa, con una habitación libre para los invitados, le puse los dientes largos.
Ese año en la empresa, le habían dado una semana de vacaciones en octubre. Es lo que pasa. Todo el mundo se quiere coger las vacaciones en agosto, y al final para no cerrar lo que hacen las empresas es repartirlas durante todo el año.
No sabía qué hacer, agarró un avión y se me presentó en Palma. Le dije que cogiera el autobús y que cuando saliera de trabajar pasaba a buscarla por Plaza España.
- Esto es una locura. No puedo estar por ti. Sabes que estoy trabajando. – Le dije mientras nos tomábamos una cerveza en una terraza de la plaza.
- Ya lo sé. No he venido a verte a ti, he venido a conocer Mallorca.
- Gracias, simpática.
- Ah, por cierto, me tienes que decir un sitio barato donde pueda alquilar un coche.
- Has tenido suerte. – Le dije. – Debajo de mi casa hay uno.
Así lo hicimos. A la mañana siguiente, antes de ir al trabajo, nos pasamos por la agencia y Lucía alquiló el coche. Yo tenía un trabajo con horario comercial y jornada partida. Salía a las 8 de la tarde. A esa hora, Lucía me esperaba en la puerta de la oficina.
Me subía al coche y nos íbamos a cenar a algún local que quería enseñarle o algún lugar que hubiera descubierto ella. Estaba preocupado. Me daba la sensación de ser un mal anfitrión. No estaba enseñándole la isla como me hubiera gustado. Lucía se las arreglaba muy bien. Se levantaba tarde, buscaba por internet sitios de interés y se iba con el coche a descubrirlos.
Aparte de conocer los monumentos más emblemáticos de la ciudad: la catedral, el palacio de Almudaina, el castillo Bellver; una mañana se fue a Lluchmayor y otra a Calvià, le apetecía ver cómo era Magaluf. Un día lo pasó completo en Inca. Por las noches me contaba los lugares que había visitado y las aventuras que había corrido.
El domingo por la noche volvía a Barcelona. Ese mismo día por la mañana había quedado en devolver el coche. El sábado no trabajaba. Nos levantamos temprano y nos fuimos a recorrer la sierra de Tramontana. Recuerdo que desayunamos en el puerto de Andratx. Después cogió la tortuosa carretera de montaña, parando en los miradores para contemplar el paisaje. Llegamos hasta Sóller, allí nos quedamos a comer.
Podíamos haber vuelto a Palma, pero a mitad de camino le apeteció conocer a Alcúdia. Me supo mal no haber pasado más tiempo con ella, pero creo que se lo pasó bastante bien. En una semana vio más cosas de la isla que yo los dos años que estuve viviendo allí.
La opción de los turistas.
El blog de viajes, el blog de los Yuyis resalta que el alquiler de coches es la opción más utilizada por los turistas extranjeros que visitan España. Como bien dicen ellos, si lo hacen por algo será. Estas son algunas de las ventajas de alquilar el coche en el lugar de destino:
- Libertad. Al disponer de un coche, la ruta y los horarios los planificas tú. Si un lugar te ha gustado y te apetece quedarte más tiempo, no hay ningún impedimento que te lo impida. Es una experiencia completamente distinta a contratar un viaje organizado, donde vas con otros turistas por el itinerario previamente fijado.
- Ahorro económico. Si reservas un coche con antelación es posible que puedas encontrar un descuento. Si durante tus vacaciones tienes pensado ir moviéndote de un lado para otro, y sois un grupo, es probable que os ahorréis dinero en coger autobuses y trenes. Depende hacia donde os mováis, echando cuentas puede ser que os salga más barato la cuota del alquiler diario y la gasolina.
- Movilidad. Este es otro aspecto importante. Tienes el medio de transporte en la puerta del hotel o del apartamento. No tendrás que desplazarte a ninguna estación de tren o parada de autobús para moverte. Tampoco tendrás que estar pendiente de los horarios del trasporte público. Puedes moverte más a tu aire.
- GPS a bordo. La gran mayoría de los coches de alquiler llevan GPS. Esto te permite llegar a los lugares a los que quieres ir, con toda comodidad, aunque no conozcas nada la zona.
- Mantenimiento. Imagínate que haces el viaje al lugar de destino con tu propio coche y luego te vas moviendo con él durante las vacaciones. A lo tonto puedes hacer entre 500 y 1000 kilómetros. Un kilometraje que aumenta el desgaste del vehículo. En un coche alquilado, del mantenimiento se encarga la agencia. Esta te proporcionará el coche en perfecto estado y se encargará de resolver cualquier imprevisto que surja.
El alquiler de coches en destinos turísticos.
Señala el periódico El País que desde la pandemia para acá, el sector de alquiler de vehículos está aumentando su facturación a un ritmo de un 4% anual. Su desarrollo va parejo al aumento del turismo.
Las oficinas de alquiler de coches están instaladas en las principales estaciones de transporte: aeropuertos y estaciones de tren; y en los principales centros de afluencia turística: paseos marítimos y centros de las ciudades.
Muchas de estas empresas operan por internet. Esto facilita al cliente reservar el coche con antelación. Al mismo tiempo que el turista reserva el hotel y compra los billetes de avión, puede reservar el alquiler del vehículo, de forma que cuando llegan las vacaciones no tiene que preocuparse de nada, solo de disfrutar.
Los usuarios de coches de alquiler demandan vehículos prácticos acordes a sus necesidades. En los destinos de playa se suelen alquilar coches pequeños, utilitarios y manejables. Que permita trasladarse sin ningún problema a cualquier sitio. Estos coches gastan menos combustible que los coches grandes y de alta gama, contratados por las empresas.
Muchas agencias alquilan coches todoterreno. Una opción adecuada para aquellos turistas que prefieren hacer excursiones al campo o moverse por espacios naturales.
A pesar de la buena salud que experimenta el sector, la situación actual implica una serie de retos que es necesario afrontar.
Es crucial aumentar la presencia por internet. El viajero moderno recaba información por la red y lo deja todo planificado antes de empezar el viaje. Algunos portales de viaje, como comparadores de precio, dan la opción al usuario de alquilar vehículo desde su página. Este servicio beneficia a las grandes cadenas, pero no a los pequeños operadores, que a veces pueden ofrecer un coche más adecuado o mejores condiciones. Estas pequeñas compañías, además de disponer de su propia página web, deben trabajar los enlaces en páginas de hoteles y en blogs de viajes para llegar a más público.
Otro reto es la emergencia del coche eléctrico. Habrá una parte de los clientes que se inclinen por utilizar este tipo de coche. Además de renovar la flota, las agencias deberán hacerse con la infraestructura necesaria: Puntos de carga, mantenimiento mecánico, etc.
Antes de planificar nuestras próximas vacaciones es interesante valorar esta alternativa. El alquiler de un coche en el punto de destino puede hacer que disfrutemos de una agradable experiencia, evitándonos quebraderos de cabeza.