¿Conoces el Plan de Vigilancia de Seguridad Operacional?

El nombre puede sonar un poco técnico, pero si lo simplificamos, este plan es básicamente un conjunto de acciones que se implementan para garantizar que las operaciones críticas, como por ejemplo en la aviación, se realicen de manera segura. En pocas palabras, es un sistema diseñado para prevenir accidentes e incidentes antes de que ocurran, vigilando cada detalle de las operaciones. Esto no solo se aplica en la aviación, aunque este sector es uno de los más destacados cuando hablamos de seguridad operacional; también puede encontrarse en otros sectores, como la industria del transporte marítimo o las fábricas que manejan materiales peligrosos.

Imagínate la magnitud de las operaciones diarias en un aeropuerto grande: decenas de vuelos que despegan y aterrizan, el tráfico en las pistas, personal de tierra que se asegura de que todo vaya como debe, los sistemas de mantenimiento que mantienen a los aviones en óptimas condiciones, y por supuesto, la seguridad de todos los pasajeros. Todo esto es solo la punta del iceberg. Un fallo en cualquiera de estos procesos podría tener consecuencias graves, y el Plan de Vigilancia de Seguridad Operacional se encarga de reducir esos riesgos.

Lo importante es que este plan no se queda en el papel. No es solo un manual que se guarda en un cajón y se saca en caso de emergencia. Al contrario, se trata de un sistema que requiere de un control constante, evaluaciones periódicas y actualizaciones para adaptarse a nuevas tecnologías, normativas y circunstancias cambiantes.

¿Por qué es necesario este plan?

Es normal que, al principio, nos preguntemos si realmente hace falta algo tan complejo para que todo funcione bien. Pero cuando nos metemos en sectores donde la seguridad es tan importante, como la aviación o el transporte masivo de personas, no hay margen de error. Un pequeño fallo, un despiste, o un malentendido pueden desencadenar situaciones peligrosas. En estos casos, tener un plan sólido que vigile las operaciones y garantice que todo se haga de manera segura no es que sea recomendable, es que es obligatorio.

Por ejemplo, en la aviación, la seguridad está en el centro de todo. Los pasajeros esperan, con razón, que cada avión en el que se suben haya pasado todos los controles y que cada piloto, cada controlador aéreo y cada persona involucrada en la operación esté perfectamente capacitada para hacer su trabajo. Aquí es donde entra el Plan de Vigilancia de Seguridad Operacional: ayuda a asegurar que todas las piezas del engranaje funcionen bien juntas, y que si alguna falla, el impacto se minimice lo máximo posible.

Además, este plan es un requisito legal en muchos sectores. Las regulaciones internacionales, como las establecidas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), exigen a las aerolíneas y empresas del sector que cuenten con estos sistemas de vigilancia. Lo mismo ocurre en la industria marítima o en la energética. Cumplir con estos requisitos evita sanciones, protege la reputación de la empresa y, lo más importante, salva vidas.

¿Cómo se diseña un Plan de Vigilancia de Seguridad Operacional?

Poner en marcha un Plan de Vigilancia de Seguridad Operacional no es algo que se haga a la ligera y eso lo saben bien los profesionales de Facilites Airport, tal y como nos informan es un proceso largo que involucra varias etapas y la participación de distintos profesionales. El primer paso, y uno de los más importantes, es identificar los riesgos. Aquí es cuando se analizan todas las operaciones que realiza una empresa y se busca cualquier área donde pueda haber problemas.

Por ejemplo, en un aeropuerto, se debe evaluar el tráfico de aviones en la pista, los movimientos del personal de tierra, las rutas de despegue y aterrizaje, la gestión del equipaje, el mantenimiento de los aviones, y muchos otros aspectos. Todo esto con el objetivo de identificar puntos donde podría haber un fallo. Es como hacer una radiografía completa de las operaciones para asegurarse de que no quede ningún detalle sin analizar.

Después de identificar los riesgos, se diseñan controles y procedimientos para minimizar esos peligros. Estos controles pueden ser de todo tipo: desde cambiar la forma en la que se hace una tarea, hasta asegurarse de que el personal tenga la formación necesaria para reaccionar en situaciones de emergencia. Los controles también incluyen tecnología, como sistemas de alerta temprana que avisan cuando algo no va bien, y procesos de revisión y mantenimiento de equipos críticos.

Una vez que el plan está diseñado, no se deja ahí. Se implementa un sistema de vigilancia constante que se encarga de verificar que todo el mundo sigue los procedimientos y que las medidas de seguridad están funcionando correctamente. Este control es continuo, y cualquier problema o desviación se reporta para que se pueda corregir lo antes posible.

¿Quiénes son los actores fundamentales en este plan?

Implementar un Plan de Vigilancia de Seguridad Operacional no es trabajo de una sola persona ni de un pequeño equipo. Requiere la colaboración de diferentes actores que tienen roles bien definidos en la organización. Aquí te dejo algunos de los más importantes:

  • Personal operativo: son los que están en primera línea, realizando las tareas del día a día. En un aeropuerto, esto incluye a los pilotos, el personal de cabina, el personal de tierra, los encargados de mantenimiento, etc. Ellos son los primeros en detectar problemas y también los primeros en ejecutar los procedimientos de seguridad cuando es necesario.
  • Supervisores de seguridad: su función principal es asegurarse de que todo el personal sigue los procedimientos establecidos en el plan. Estos supervisores suelen ser personas con mucha experiencia en el sector y un conocimiento profundo de las operaciones. Son los que revisan que todo esté en orden, y si no es así, toman las medidas necesarias para corregirlo.
  • Autoridades reguladoras: en la aviación, por ejemplo, las autoridades tienen un papel muy importante en la supervisión del plan. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), por ejemplo, se asegura de que las aerolíneas y los aeropuertos cumplan con los estándares de seguridad establecidos a nivel europeo. Estas autoridades realizan auditorías, inspecciones y pueden imponer sanciones si detectan incumplimientos graves.
  • Analistas de riesgos: son los encargados de analizar todos los incidentes, tanto los que ocurrieron dentro de la organización como los que ocurrieron en otros lugares. Su trabajo es identificar patrones y sugerir mejoras en los procedimientos de seguridad para evitar que esos incidentes se repitan.

La importancia de la formación en la seguridad operacional.

Uno de los pilares más importantes del Plan de Vigilancia de Seguridad Operacional es la formación del personal. No importa cuán bueno sea el plan, si las personas que lo tienen que ejecutar no están correctamente formadas, todo se puede venir abajo en un abrir y cerrar de ojos.

La formación incluye tanto enseñar los procedimientos de seguridad, como hacer simulaciones de posibles situaciones de emergencia, de manera que el personal sepa exactamente cómo actuar en caso de que algo salga mal. Esta formación debe ser continua, ya que los procedimientos pueden cambiar con el tiempo, y es fundamental que todos estén siempre al día.

Asimismo, es importante fomentar una cultura de seguridad en la organización, donde todos se sientan responsables de la seguridad operacional, y donde cualquier persona, independientemente de su puesto, se sienta cómoda reportando problemas o sugiriendo mejoras. Esto es necesario para que el plan funcione de manera efectiva, ya que tener una cultura de seguridad es lo que diferencia a las organizaciones que simplemente cumplen con las normativas, de aquellas que realmente hacen de la seguridad una prioridad.

Evaluación y mejora continua.

Un buen Plan de Vigilancia de Seguridad Operacional nunca está terminado, puesto que siempre se puede mejorar, y siempre hay algo nuevo que aprender. Por eso, las evaluaciones periódicas son tan importantes. Estas evaluaciones permiten revisar si los controles implementados están funcionando como se esperaba o si es necesario ajustarlos.

El proceso de evaluación conlleva revisar los incidentes que hayan ocurrido, no solo dentro de la empresa, sino también a nivel global. Por ejemplo, si se produce un accidente aéreo en otra parte del mundo, las aerolíneas de todo el planeta analizan lo que pasó para asegurarse de que algo similar no pueda ocurrir en sus propias operaciones.

Casos de éxito y ejemplos prácticos.

La importancia esto se hace más evidente cuando vemos ejemplos reales de cómo ha funcionado en la práctica. Uno de los casos más conocidos es el del aeropuerto de Changi en Singapur, que ha sido reconocido mundialmente por sus estrictos controles de seguridad. Gracias a su enfoque en la vigilancia operacional y la formación constante de su personal, Changi ha logrado reducir significativamente el número de incidentes, convirtiéndose en uno de los aeropuertos más seguros del mundo.

Otro ejemplo es el del sector marítimo, donde las grandes navieras han implementado planes de seguridad operacional compuestos por formación intensiva del personal y el uso de sistemas automatizados para la vigilancia de las operaciones. Estos planes han permitido que la industria reduzca el número de accidentes en alta mar, mejorando la seguridad tanto de los trabajadores como de los pasajeros.

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